En memoria de un amigo

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Dentro de tanta tragedia hay que darse un tiempo para distraer la mente. Tratamos
de volver a la normalidad  para volver a disfrutar de nuestro mar, que tan duro se porto en la mitad centro sur de nuestro país. Llegamos a nuestro beachbreak local sorprendidos de su perfección y calma. El mar era un espejo, para esa cantidad de barcos que esperan entrar al puerto. La perfección de las olas no tiene explicación, puede ser producto del embancamiento, hecho generado por el maremoto, que en la recogida tapo los pozones de la playa y saco bastante arena hacia la orilla. Nunca habíamos surfeado tan perfectas derechas hasta la misma orilla de la playa, nos tildaban de locos por estar en el mar a solo 2 días del terremoto y maremoto. Pero quién mas que nosotros ser los testigos para esa gente temerosa de volver a su playa a un angustiados por tan macabra devacle natural.

Esta sesión de surf tiene un carácter especial es dedicada un buen amigo que fue victima de este terremoto, que robo su  vida en Pichilemu como a tantos otros compatriotas.
Te recordare amigo como ese flaco Claudio  que siempre tuvo las ganas de aprender a surfear, que me alentó cuando yo lo hacía y disfrutaba de las historias que yole contaba.
Descansa en paz amigo tu primero yo después. Esta sesión de surf es para ti flaco Claudio Ponce Reyes (cuenta cuento) descansa en paz y vaya con Dios amigo.

Texto/Foto/Pacheco