Los peligros para nuestros oídos. Exostosís o mal del oído surfista

Uno de los mayores peligros para la salud de un surfista no son las olas grandes ni las fuertes corrientes, ni siquiera el gurú con el tablón que está aprendiendo en medio de la rompiente: son las enfermedades ocasionadas en el oído. Desde las simples infecciones de oído hasta la Los peligros para nuestros oídos o síndrome del oído de surfista.
Esta es una enfermedad que se produce en personas que están en continuo contacto con el agua fría durante unos diez años, generalmente, mayores de 30 años. El agua fría estimula el crecimiento de tejido óseo del oído, lo que genera una oclusión. Las consecuencias suelen ser pérdida de audición y continuas infecciones.
Un estudio sobre 251 surfistas de California descubrió que el 86% de ellos padecían de exostosís en algún grado. Cerca de la décima parte padecían una oclusión superior al 75% en uno de sus oídos.
La única solución para este problema es la operación. Se corta la parte del hueso que ha crecido teniendo mucho cuidado de no tocar el tímpano. Esto se solía hacer mediante una incisión en el oído, lo que llevaba postoperatorio. Ahora se ha perfeccionado la técnica y se está empezando a hacer mediante un taladro con una broca de 1 milímetro por la entrada del oído por lo que no se necesita abrir.

1.- Tapones de silicona. Son los más baratos y casi tan eficaces como cualquier otro.

2.- Tapones a medida. Es la opción más cara pero también es la más eficaz.

3.- Tapones para surfistas. Como por ejemplo los de ProPlugs, diseñados para proteger el oído, es económico, duradero y fácil de usar. Se fabrican en Kraton suave, hipoalergénico, y proporciona un sellado hermético.

Tienen un pequeño agujero por lo que se oye mejor y evita la sensación de aislamiento que se produce al usar tapones de oido.

4.- Blutack. Masilla adhesiva reutilizable y sensible a la presión de color azul que muchos surfistas usan para sellar la entrada del oido y no dejar pasar el agua.

5.- Gorro de neopreno. No te proteje del todo porque te puede entrar agua en el oido, pero te mantiene las orejas y los oidos calientes. Algo incómodo en el agua y se oye mal.

6.- Por último tienes la opción menos recomendable, el secador de oídos. Es simplemente un pequeño aparato que seca el agua de los oídos evitando la proliferación de bacterias y de la exostosís. Si te sueles meter mucho en invierno y no haces nada por tus oídos piénsatelo, porque cuando te des cuenta de que algo falla será demasiado tarde.

Texto/foto portada/Paacheco